Diferente sectores productivos del país, como los mineros estatales y cooperativistas, además de choferes, microempresarios y trabajadores del turismo, coincidieron este miércoles, cuando se cumple un año de la llegada del coronavirus a Bolivia, en que la misma fue catastrófica para su economía producto de las cuarentenas rígidas que implementaron las autoridades del gobierno de facto de Jeanine Añez, acompañados de autoridades subnacionales que no tenían rumbo y planificación ante una nueva amenaza sanitaria para el país.

En ese sentido fue claro y contundente, el representante de los trabajadores mineros Gonzalo Quispe, al señalar que su sector habría enviado notas, cartas y misivas a todas las autoridades nacionales y lo harán también a las autoridades subnacionales que fueron electas recientemente, donde se señala que en caso de que se implementase, por cualquier motivo, una nueva cuarentena rígida, su sector no acataría de ninguna forma esa determinación, puesto que la misma sería lapidario para su sector, y se verían, por esa causa, a muchos de los trabajadores mineros en la calle, sin fuentes laborales.

“La federación se anticipó, en su momento cuando se habló de una cuarentena rígida, de un confinamiento, hemos mandado las notas correspondientes, indicando que el sector minero, el sector productivo, si hubiese el confinamiento, no va acatar, porque sería lapidario, ahí sí estaríamos todos los trabajadores en la calle, con cierre de empresas, y no solamente sería lapidario para el sector minero, sino para todo el pueblo”, sostuvo Quispe a la Agencia de Noticias CCB.

El dirigente por otra parte señaló que al momento existe esperanza, debido a que el Gobierno de Luis Arce Catacora, ya estaría implementando las vacunas contra el coronavirus de manera gratuita en todo el país y que en ese sentido ya se estaría entablando conversaciones con el Ministerio de Salud para que se priorice también la vacuna a los trabajadores mineros de Bolivia.

Transportistas

Por otra parte los choferes de Bolivia señalaron que fueron el sector más golpeado por estar cuartado e impedido de trabajar en todas sus modalidades, producto de las cuarentenas rígidas que implementaron sin planificación y orden las anteriores autoridades de facto de Bolivia con ayuda de las autoridades subnacionales como gobernadores y alcaldes, así lo indicó el secretario de relaciones de la Confederación Nacional de Choferes de Bolivia Miguel Aramayo.

El dirigente señaló que su sector, en todo el territorio nacional, no está en las condiciones de asumir otra cuarentena rígida y advirtió a las nuevas autoridades subnacionales electas que no aceptarán de ninguna manera que se los vuelva a confinar y restringir nuevamente su derecho al trabajo y la movilidad.   

“Nosotros hemos sido los más golpeados, el transporte, otras organizaciones, instituciones han tenido la oportunidad, medianamente de efectuar su actividad, pero el transporte ha estado coartado en todos sus aspecto y modalidades,  nosotros ya no estamos en condiciones más de entrar en ninguna cuarentena, es más yo creo que con la vacuna que ya están practicando, eso va reducir y no vamos aceptar de ninguna manera que nos quieran confinar”; sostuvo Aramayo a la Agencia de Noticias CCB (Comunicadores Construyendo Bolivia).

Aramayo señaló que el perjuicio es enorme debido a que muchos de los trabajadores del volante sacaron créditos para renovar su herramienta de trabajo y por la pandemia muchos de los mismos no pudieron pagar a los bancos y ahora las entidades financieras inclusive los acosan exigiéndoles que paguen intereses sobre intereses.

Microempresarios

A su vez la representante de los microempresarios de la ciudad de El Alto y diputada nacional por el Movimiento Al Socialismo, Soledad Perez, señaló que no solamente  el año de la pandemia fue catastrófico para la economía del sector microempresarial, sino también los meses en que duró el golpe de Estado que llevaron adelante los sectores de ultraderecha del país, que terminó con la renuncia del entonces presidente Evo Morales y la instauración del régimen de Jeanine Añez.

“No es un año, estamos hablando de un año y 5 meses a partir de octubre (del 2019) que el sector microempresarial no ha tenido un movimiento económico y mucho menos hemos tenido el diálogo de la señora Jeanine Añez (…) se ha beneficiado, en la época del Golpe, a las grandes empresas con dinero a fondo perdido”, sostuvo Pérez  a CCB.

En ese sentido señaló que el sector productivo fue golpeado y las medidas económicas que habría lanzado el régimen solo beneficiaron a las grandes empresas y no así a los microempresarios, debido a que el crédito denominado 1,2,3 era de difícil acceso y no se apoyaba a las unidades productivas que fueron forzados a cerrar por las cuarentenas rígidas.

Turismo

El presidente de la Asociación de las Cabañas del Rio Piraí de Santa Cruz, Freddy Contreras, por su parte, sostuvo que el sector turístico de Santa Cruz y de todo el país, ya inició a tener pérdidas desde el mes de octubre del 2019, cuando se instauró el Gobierno de Facto a partir de un paro de los comités cívicos que bloqueaban avenidas y carreteras con pitas.

Señalo que a partir de ese instante y sumado la pandemia del coronavirus el sector fue sumiéndose en una debacle económica total, donde varios restaurantes y hoteles y toda la cadena turística fue cerrando y al momento varios de los trabajadores del sector se encuentran sin fuentes laborales.

Informó que ahora es menester que se reactive el sector y para ello pedirán al Ministerio de Culturas que declare como patrimonio, nacional y turístico del país a las cabañas del rio Piraí, además solicitarán al Gobierno la emisión de créditos de fácil acceso para el sector turístico.

Mineros cooperativistas

El representante de los mineros cooperativistas de Potosí Oscar Astoraique, coincidió en que el año de la pandemia que llegó con el encierro de los trabajadores en sus casas, fue lapidario para la economía del sector y de todo el pueblo boliviano, por lo que señaló que de darse por cualquier motivo, Bolivia no estaría en las condiciones de aguantar la misma nuevamente, por lo que pidió a las autoridades pensar y analizar bien la situación antes de asumir ese tipo de medidas.

“Se ha vivido una experiencia muy negativa económicamente, en todos los sectores no solamente para mi sector, entonces una cuarentena rígida o un encierre, sería lapidario particularmente para el sector productivo, puesto que nosotros hacemos una inversión directa de nuestros bolsillos y no hay una inversión por parte del Gobierno”, sostuvo Astoraique a la CCB.