El vocero Presidencial, Jorge Richter, señaló este martes que Bolivia, este 8 de noviembre, celebra dos años de la recuperación de la democracia dentro del tiempo del Estado Plurinacional que fue fundado el 2009 con la nueva Constitución Política del Estado y que tras 10 años fue interrumpido con el golpe de Estado el 2019.

“Este 8 de noviembre lo que refleja es el restablecimiento de los derechos, de las libertades (…) es la primera recuperación de la democracia, dentro del tiempo del Estado Plurinacional, desde el 2009 que se funda el Estado Plurinacional de Bolivia, ya tiene una interrupción 10 años después, el 2019, esto marca la simbología de la construcción de nuestra democracia”, sostuvo Richter a los periodistas.

La autoridad destacó que durante estos dos años de recuperación de la democracia y de gestión del presidente Arce, se lograron grandes avances y se logró recuperar la salud, la educación y la estabilidad económica del país, ante el clima complejo que se venía por la pandemia y este último año, por el conflicto bélico en Europa.

No obstante señaló que quedan pendientes otros temas como el político y el resurgimiento de los grupos radicales de derecha que durante estos últimos meses, intentan nuevamente generar desestabilización, mediante la violencia y toma de instituciones de los bolivianos, como lo hicieron en 2019.

Sin embargo destacó que los intentos de paralizar el país, por parte de comités cívicos afines a esa derecha radical, con llamados de paro nacional, fracasaron intempestivamente en toda Bolivia, lo que hace ver que el país solo quiere trabajar y consolidar la reconstrucción de la economía.         

El 8 noviembre del 2020, asume la presidencia del país, Luis Arce Catacora, tras ganar las elecciones en octubre de ese año con más del 55.10% de los votos, finalizando de esa forma, el régimen de facto de Jeanine Añez, quien un año antes toma el poder, sin respetar las normas constitucionales y reglamentos camarales de la Asamblea Legislativa Plurinacional, arropada por grupos parapoliciales de la extrema derecha, policías amotinados y unas Fuerzas Armadas que le pidieron al entonces presidente electo democráticamente Evo Morales, renunciar a su cargo.